Visten el espacio histórico de las religiones, por este motivo se menciona que las fronteras de la religión se acerquen a la magia y a la inversa.
El color en la religión marca no solo las aproximaciones y distanciamiento con la magia, sino las pugnas y las guerras de las banderas religiosas.
Los hombres situados en el paleolítico son los primeros en utilizar el color en sus rituales, la piedra fue el meandro para esculpir sus primeras imágenes sagradas, lo que dio a conocer sus ideas sobre la vida y sus preocupaciones espirituales, el ocre rojo fue su mejor expresión, representado la sangre y su valor simbólico: la vida.
También vincularon los colores de la tierra, las plantas, el agua y el cielo; relación que se manifiesta con la naturaleza y su dominio con el hombre como son las lluvias, las cosechas, la muerte.
El hacedor de lluvia de Wambugwe, Tribu del Este de África, produce un aguacero sacrificando una oveja negra y un ternero negro, este color simboliza las nubes densas que originaban la lluvia.
Los Wagogos, sacrificaban ovejas, aves y reses de color negro ante las sepulturas de sus antepasados para que los espíritus acudieran a su ayuda.
Los Matabales atraían a la lluvia mediante la sangre y hiel de un buey negro
Los Angoni sacrificaban a un buey blanco para alejar la lluvia y un buey negro para atraerla.
En el Assm hindú, se ofrendaba una cabra negra en la montaña más alta para atraer la lluvia.
Los indígenas del Timor sacrificaban un cerdo negro a la diosa-tierra para que trajese la lluvia y otro blanco o rojo par que el sol aclarase el cielo.
En todos los casos el color del animal era clave para el ritual
Los indios americanos asociaban:
Rojo: vida, triunfo del guerrero y el poder masculino.
Amarillo: oeste, lo masculino.
Azul: sur, la derrota y lo femenino.
Blanco: este, lo femenino, la paz y la felicidad.
Negro: norte, lo masculino y la muerte.
La tribu Mawn asocia al cielo con el ser supremo, al azul del firmamento manto con el que su dios se cubre, las nubes sus vestidos y adornos.
Para los Ewe al azul y el blanco son los colores que sus sacerdotes utilizaran por siempre.
En Rumania, el 23 de abril, el festival de “Jorge el Verde”, el árbol adquiría forma humana y un ritual con el agua. Con fines de alimentar al ganado.
El Bohemia, parte de la república Checa, el verde del árbol también simboliza la muerte.
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