Para está bitacora eh querido plasmar la historia de un humilde pueblo Ecuatoriano, situado en la provincia de Imbabura...
Trabajo de investigación periodistica !
“En el vaivén eterno de las eras, la nobleza de los pueblos se debe siempre a sus hijos buenos”
A escasos 3 kilómetros de la cabecera cantonal de Cotacahi, en las bellas planicies recostadas al oriente del imponente volcán Cotacachi, se encarama la pujante Parroquia Quiroga. Geográficamente situada al Sur - Oeste de la provincia de Imbabura y al noreste del Cantón Cotacachi; con una altura de 2450m sobre el nivel del mar y a unos 60 kilómetros al norte de la línea equinoccial. Rodeada por dos hermosos riachuelos (Pichavi y Pinchanviche), Quiroga se constituye en la puerta dorada que conduce a la mágica, transparente y encantadora Laguna Cuicocha.
A sus inicios la Parroquia constituía grandes extensiones de terreno en la propiedad de algunos Capitalistas, quienes generosamente fueron cediendo para formar lo que se llamaría Tiopamba, denominación hacia las tierras arenosas del sitio.
A finales del siglo XVIII y a principios del siglo XIV Tiopamba configuraba un caserío más del cantón Cotacachi (ya con una importante Institución Educativa y con algunas agrupaciones sociales que poco a poco irían tomando su relieve). Por el accionar y empeño de sus gentes, que anhelaba ver florecer a su pueblo, se va ampliando en su territorio; y dentro de lo ya constituido se forma una hermosa plaza frente a la iglesia colonial donde propios y extraños veneran la imagen milagrosa de María Auxiliadora y en sus alrededores polvorientos callejones donde se encuentran el cabalgar de los primeros medios de transporte.
Se dice que el individuo es producto de dos factores: la herencia y la educación; y los Quirogueños de esta forma vivieron aprendiendo y por ende iban ignorando menos. En años posteriores con la ayuda del conspicuo profesor Filmón Proaño los residentes quirogueños imploraron un ideal: AHORA EL CASERIO DEBERÍA SER PARROQUIA, para lo cual dedicaron todos sus denuedos.
Es así; que, el 19 de marzo de 1913 el Caserío de Tiopamba es erigido a Parroquia Civil, con el nombre de QUIROGA en honor a su prócer de la independencia Manuel Quiroga, de esta manera e sueño estaba cumplido.
Los posteriores días hasta nuestros tiempos fueron diferentes para toda la población, después de la algarabía vienen amaneceres relucientes con el cántico y rugir de los gorriones, amaneceres con el resplandor esplendoroso del astro rey y las tareas de desarrollo se emprenden, la gente concentra sus esfuerzos en la siembra, la ganadería el tejido de cabuya, confección de alpargatas, preparado de hilado y también son días para el horizonte educativo, para expansión de la música y para el deshojar de papeles donde se impregna la inspiración poética de los afanosos soñadores.
Gracias a estos soñadores y las nuevas generaciones Quiroga ha crecido y sigue creciendo a pasos agigantados y hoy se constituye en la parroquia más prolífica del cantón que cuenta actualmente con un Barrio denominado La Victoria y con las siguientes comunidades: San Martín, Domingo Sabio, San José del Punge, Cumbas Conde, Comunidad de Arrayanes, San Nicolás, Ugshapungo, Cuicocha Centro y Cuicocha Pana.
Para describir a la Parroquia de Quiroga se tiene que mencionar a la labor de los veinte párrocos, que han gradado profundamente el evangelio en los corazones de la gente. La construcción del templo parroquial ha tenido un proceso largo e histórico, en la construcción del mismo se han destacados valores humanos y cristianos en los habitantes de este bello rincón de Imbabura. En 1987 se realizó la reconstrucción y ampliación para tener una casa de oración digna, para encontrarnos y rendir culto al Dios vivo.
La imagen de María Auxiliadora es parte de la representación de la parroquia, llena de pintorescos sucesos que delatan la sencillez de este hermoso rincón de Imbabura. Todo comienza con un buen grupo de quirogueños que participaron en una minga, ellos llevaban yuntas de bueyes que trasladaban trozos de madera, entre los retazos sobresalía un trozo que poseía un resplandor impresionante y único, el Padre de la parroquia de ese entonces menciona la creación de la Virgen Auxiliadora; la idea fue puesta en práctica por el escultor cotacacheño Aguirre con indicaciones del memorable Padre Morales.
Después de bendecida la imagen es colocada en un altar al costado derecho en la iglesia de esta parroquia y comienza la devoción de propios y extraños que en romería lo visitan por sus portentosos milagros. Gracias a la incansable gestión del actual párroco de Quiroga, en los últimos 7 años se ha logrado dar una mayor solemnidad a la Virgen y sus distintivas celebraciones, ahora participan todas las autoridades civiles y educativas de la parroquia como del cantón, los barrios, calles y comunidades así como instituciones educativas del lugar
En el aspecto económico, la parroquia es rica en recursos humanos, naturales y físicos. Los principales medios de ingreso son: la agricultura, ganadería, comercio y salario de empelados.
Junto a estos beneficios se verifica una situación muy grave de pobreza material en un grupo grande de los habitantes de la parroquia, especialmente en las comunas, las manifestaciones más comunes de esta pobreza son: falta de vivienda digna, desnutrición infantil, falta de acceso para la educación y salud, índices altos de analfabetismo, etc. Las causas principales a estas deficiencias sin lugar a duda son: la deshonestidad en el manejo de los bienes públicos, el afán de enriquecimiento fácil e ilícito y los vicios y apuestas.
En el aspecto familiar, tenemos muchas familias que dan testimonio de unidad y armonía manifestada en la presencia del amor, respeto, comunicación y cooperación. No obstante las familias están libres de los problemas actuales, como la desintegración de la misma. Se nota un alto grado de compromiso eclesiástico y a todo lo que este implica. La violencia, agresividad, infidelidad, vicios, inmadurez, y la falta de espiritualidad se reflejan en los problemas de los hogares Quirogueños.
En el aspecto religioso, se puede decir que Quiroga es un campo de valores de acción evangelizadora y de fe que se manifiesta de muchas maneras; las romerías, las novenas, las fiestas patronales, la misa de los difuntos, los escapularios y medallas son muestra de este cariño por Jesús y la Virgen María. Actualmente, uno de los mayor desafíos es la gran difusión de diversas sectas protestantes, la visita casa a casa y la insistencia de sus dirigentes ah causado confusión a la gente sencilla, ha suscitado divisiones en la comunidad y en el seno de algunas familias. Las santas misas son regulares en la parroquia con la particular misión de realizar una experiencia más personal con Dios.
Escribir la historia de Quiroga contada por un quirogueño que ama a su tierra natal, es sumamente satisfactorio y, al mismo tiempo un compromiso, porque los sentimientos se trasladan por carriles diferentes a los que usan las palabras, los primeros por carriles casi impalpables, las segundas sujetas a los cánones sociales.
Manuel Haro expresa a través de estas líneas sentimientos que en consecuencia carecen de datos históricos pero deposita tantos recuerdos a cerca de unas cuantas vivencias alimentadas en su memoria.
Cuenta que a comienzos de este siglo Quiroga no tenia forma de una población, era un grupo pequeño de casas dispersas, conectadas unas con otras a través de callejones y a veces se peatonaba por propiedades privadas, pues para ir a ciertos sitios ni siquiera había callejones, dato que se autentifica porque Manuel es una persona que vivió en la primera calle de Quiroga.
El Sr. Haro mejor conocido como Manu todavía recuerda las apreciables influencias - tradiciones mexicanas que se han arraigado en él y sus coterráneos. Comenta con cariño como en la plaza principal, los varones, incluyendo a Manuel, hacían gala de sus dotes de jinetes, montando sus hermosos ejemplares efectuaban gallardos espectáculos con un toque de acrobacia y donaire, a esto se sumaba el traje elegante y el sombrero perfilado lo que daba un mayor colorido al cortejo. Todo esto ópticamente bien presenciado por el sexo femenino, que se ubicaba en los coloridos balcones de las casas aledañas y de donde brindaban, coquetas miradas y sutiles palmadas a sus galanteadores preferidos; antes de acudir con sus típicos velos negros al llamado del ultimo repicase campanario de la iglesia a donde ocurrían también los indígenas (símbolo de la identidad cultural quirogueña).
En este peculiar ritual es donde Manu conoció a Ester, su señora esposa, una dama de antaño que se conserva en la fuerza y empuje que otorga sus amplios terrenos de cosecha. Ester y su amplia sonrisa hablan muy bien de las quirogueñas, mujeres hermosas, dignas de una mirada completa y muy sencilla caracterizadas por su fuerte carácter.
Don Manuel cuenta con entrañable recuerdo que su señora esposa fue una de las reinas de la parroquia, para ser exactos en el año 1955, y en su reinado represento a su pueblo con una dignidad única y una simpatía impresionante.
Don Manuel vive en una casa de campo, forjada por un hermoso cerro de flores a su alrededor y una pequeña laguna donde los patos hacen de las suyas, allí sentado observando a sus tiernas mascotas cuenta que Quiroga poco a poco fue trazando calles para constituirse en lo que es hoy en día, la García Moreno, Juan león Mera, Darío Echeverría y la denominada calle nueva Fidel Egas son la muestra de la unión de sus coterráneos que gracias a su constancia lograron concretizar.
Su rostro se empapa de alegría cuando desarrolla todas las virtudes que posee su pueblo, analiza aspectos positivos y define a Quiroga como una sociedad pujante, emprendedora y con un gran espíritu de lucha. Él conoce que muchas dificultades ha sobrevivido la población y esas dificultades han fortalecido el espíritu de sus paisanos; comunidad solidaria porque sus elementos se unen, incluido Manuel, cuando hay que ocurrir a la realización de actos que manifiestan caracteres de sinceridad; comunidad amigable porque su población se manifiesta en las oportunidades que los vericuetos de la vida fabrica para determinadas personas; mercantilista porque en el afán de fabricar el afán de sus hogares, no escatiman trabajo alguno; pero la mayoría se favorece por el comercio. Por estos motivos el Sr. Haro afirma que su tierra natal ha progresado notablemente y es la principal del cantón Cotacachi.
Para terminar este reportaje es un deber moral depositar mi homenaje lleno de afecto a quienes dejaron su lección de honor, sacrifico y lucha, en el momento en que Quiroga se fundaba y para todos aquellos personajes de ese pueblo-parroquia que en etapas posteriores esculpieron la historia de la población con su sinceridad, espíritu de trabajo y amistad que hasta los días de hoy se ve reflejada.
Los ideales que propone Quiroga son categóricos y de hecho todos luchan por el bienestar y la superación para continuar tejiendo la pequeña historia de la patria chica. Es digno por este motivo unir y dar a conocer a este lugar para expandir la fila de los visionarios e idealistas con talentos transparentes y transformadores.
“En el vaivén eterno de las eras, la nobleza de los pueblos se debe siempre a sus hijos buenos”
Trabajo de investigación periodistica !
“En el vaivén eterno de las eras, la nobleza de los pueblos se debe siempre a sus hijos buenos”
A escasos 3 kilómetros de la cabecera cantonal de Cotacahi, en las bellas planicies recostadas al oriente del imponente volcán Cotacachi, se encarama la pujante Parroquia Quiroga. Geográficamente situada al Sur - Oeste de la provincia de Imbabura y al noreste del Cantón Cotacachi; con una altura de 2450m sobre el nivel del mar y a unos 60 kilómetros al norte de la línea equinoccial. Rodeada por dos hermosos riachuelos (Pichavi y Pinchanviche), Quiroga se constituye en la puerta dorada que conduce a la mágica, transparente y encantadora Laguna Cuicocha.
A sus inicios la Parroquia constituía grandes extensiones de terreno en la propiedad de algunos Capitalistas, quienes generosamente fueron cediendo para formar lo que se llamaría Tiopamba, denominación hacia las tierras arenosas del sitio.
A finales del siglo XVIII y a principios del siglo XIV Tiopamba configuraba un caserío más del cantón Cotacachi (ya con una importante Institución Educativa y con algunas agrupaciones sociales que poco a poco irían tomando su relieve). Por el accionar y empeño de sus gentes, que anhelaba ver florecer a su pueblo, se va ampliando en su territorio; y dentro de lo ya constituido se forma una hermosa plaza frente a la iglesia colonial donde propios y extraños veneran la imagen milagrosa de María Auxiliadora y en sus alrededores polvorientos callejones donde se encuentran el cabalgar de los primeros medios de transporte.
Se dice que el individuo es producto de dos factores: la herencia y la educación; y los Quirogueños de esta forma vivieron aprendiendo y por ende iban ignorando menos. En años posteriores con la ayuda del conspicuo profesor Filmón Proaño los residentes quirogueños imploraron un ideal: AHORA EL CASERIO DEBERÍA SER PARROQUIA, para lo cual dedicaron todos sus denuedos.
Es así; que, el 19 de marzo de 1913 el Caserío de Tiopamba es erigido a Parroquia Civil, con el nombre de QUIROGA en honor a su prócer de la independencia Manuel Quiroga, de esta manera e sueño estaba cumplido.
Los posteriores días hasta nuestros tiempos fueron diferentes para toda la población, después de la algarabía vienen amaneceres relucientes con el cántico y rugir de los gorriones, amaneceres con el resplandor esplendoroso del astro rey y las tareas de desarrollo se emprenden, la gente concentra sus esfuerzos en la siembra, la ganadería el tejido de cabuya, confección de alpargatas, preparado de hilado y también son días para el horizonte educativo, para expansión de la música y para el deshojar de papeles donde se impregna la inspiración poética de los afanosos soñadores.
Gracias a estos soñadores y las nuevas generaciones Quiroga ha crecido y sigue creciendo a pasos agigantados y hoy se constituye en la parroquia más prolífica del cantón que cuenta actualmente con un Barrio denominado La Victoria y con las siguientes comunidades: San Martín, Domingo Sabio, San José del Punge, Cumbas Conde, Comunidad de Arrayanes, San Nicolás, Ugshapungo, Cuicocha Centro y Cuicocha Pana.
Para describir a la Parroquia de Quiroga se tiene que mencionar a la labor de los veinte párrocos, que han gradado profundamente el evangelio en los corazones de la gente. La construcción del templo parroquial ha tenido un proceso largo e histórico, en la construcción del mismo se han destacados valores humanos y cristianos en los habitantes de este bello rincón de Imbabura. En 1987 se realizó la reconstrucción y ampliación para tener una casa de oración digna, para encontrarnos y rendir culto al Dios vivo.
La imagen de María Auxiliadora es parte de la representación de la parroquia, llena de pintorescos sucesos que delatan la sencillez de este hermoso rincón de Imbabura. Todo comienza con un buen grupo de quirogueños que participaron en una minga, ellos llevaban yuntas de bueyes que trasladaban trozos de madera, entre los retazos sobresalía un trozo que poseía un resplandor impresionante y único, el Padre de la parroquia de ese entonces menciona la creación de la Virgen Auxiliadora; la idea fue puesta en práctica por el escultor cotacacheño Aguirre con indicaciones del memorable Padre Morales.
Después de bendecida la imagen es colocada en un altar al costado derecho en la iglesia de esta parroquia y comienza la devoción de propios y extraños que en romería lo visitan por sus portentosos milagros. Gracias a la incansable gestión del actual párroco de Quiroga, en los últimos 7 años se ha logrado dar una mayor solemnidad a la Virgen y sus distintivas celebraciones, ahora participan todas las autoridades civiles y educativas de la parroquia como del cantón, los barrios, calles y comunidades así como instituciones educativas del lugar
En el aspecto económico, la parroquia es rica en recursos humanos, naturales y físicos. Los principales medios de ingreso son: la agricultura, ganadería, comercio y salario de empelados.
Junto a estos beneficios se verifica una situación muy grave de pobreza material en un grupo grande de los habitantes de la parroquia, especialmente en las comunas, las manifestaciones más comunes de esta pobreza son: falta de vivienda digna, desnutrición infantil, falta de acceso para la educación y salud, índices altos de analfabetismo, etc. Las causas principales a estas deficiencias sin lugar a duda son: la deshonestidad en el manejo de los bienes públicos, el afán de enriquecimiento fácil e ilícito y los vicios y apuestas.
En el aspecto familiar, tenemos muchas familias que dan testimonio de unidad y armonía manifestada en la presencia del amor, respeto, comunicación y cooperación. No obstante las familias están libres de los problemas actuales, como la desintegración de la misma. Se nota un alto grado de compromiso eclesiástico y a todo lo que este implica. La violencia, agresividad, infidelidad, vicios, inmadurez, y la falta de espiritualidad se reflejan en los problemas de los hogares Quirogueños.
En el aspecto religioso, se puede decir que Quiroga es un campo de valores de acción evangelizadora y de fe que se manifiesta de muchas maneras; las romerías, las novenas, las fiestas patronales, la misa de los difuntos, los escapularios y medallas son muestra de este cariño por Jesús y la Virgen María. Actualmente, uno de los mayor desafíos es la gran difusión de diversas sectas protestantes, la visita casa a casa y la insistencia de sus dirigentes ah causado confusión a la gente sencilla, ha suscitado divisiones en la comunidad y en el seno de algunas familias. Las santas misas son regulares en la parroquia con la particular misión de realizar una experiencia más personal con Dios.
Escribir la historia de Quiroga contada por un quirogueño que ama a su tierra natal, es sumamente satisfactorio y, al mismo tiempo un compromiso, porque los sentimientos se trasladan por carriles diferentes a los que usan las palabras, los primeros por carriles casi impalpables, las segundas sujetas a los cánones sociales.
Manuel Haro expresa a través de estas líneas sentimientos que en consecuencia carecen de datos históricos pero deposita tantos recuerdos a cerca de unas cuantas vivencias alimentadas en su memoria.
Cuenta que a comienzos de este siglo Quiroga no tenia forma de una población, era un grupo pequeño de casas dispersas, conectadas unas con otras a través de callejones y a veces se peatonaba por propiedades privadas, pues para ir a ciertos sitios ni siquiera había callejones, dato que se autentifica porque Manuel es una persona que vivió en la primera calle de Quiroga.
El Sr. Haro mejor conocido como Manu todavía recuerda las apreciables influencias - tradiciones mexicanas que se han arraigado en él y sus coterráneos. Comenta con cariño como en la plaza principal, los varones, incluyendo a Manuel, hacían gala de sus dotes de jinetes, montando sus hermosos ejemplares efectuaban gallardos espectáculos con un toque de acrobacia y donaire, a esto se sumaba el traje elegante y el sombrero perfilado lo que daba un mayor colorido al cortejo. Todo esto ópticamente bien presenciado por el sexo femenino, que se ubicaba en los coloridos balcones de las casas aledañas y de donde brindaban, coquetas miradas y sutiles palmadas a sus galanteadores preferidos; antes de acudir con sus típicos velos negros al llamado del ultimo repicase campanario de la iglesia a donde ocurrían también los indígenas (símbolo de la identidad cultural quirogueña).
En este peculiar ritual es donde Manu conoció a Ester, su señora esposa, una dama de antaño que se conserva en la fuerza y empuje que otorga sus amplios terrenos de cosecha. Ester y su amplia sonrisa hablan muy bien de las quirogueñas, mujeres hermosas, dignas de una mirada completa y muy sencilla caracterizadas por su fuerte carácter.
Don Manuel cuenta con entrañable recuerdo que su señora esposa fue una de las reinas de la parroquia, para ser exactos en el año 1955, y en su reinado represento a su pueblo con una dignidad única y una simpatía impresionante.
Don Manuel vive en una casa de campo, forjada por un hermoso cerro de flores a su alrededor y una pequeña laguna donde los patos hacen de las suyas, allí sentado observando a sus tiernas mascotas cuenta que Quiroga poco a poco fue trazando calles para constituirse en lo que es hoy en día, la García Moreno, Juan león Mera, Darío Echeverría y la denominada calle nueva Fidel Egas son la muestra de la unión de sus coterráneos que gracias a su constancia lograron concretizar.
Su rostro se empapa de alegría cuando desarrolla todas las virtudes que posee su pueblo, analiza aspectos positivos y define a Quiroga como una sociedad pujante, emprendedora y con un gran espíritu de lucha. Él conoce que muchas dificultades ha sobrevivido la población y esas dificultades han fortalecido el espíritu de sus paisanos; comunidad solidaria porque sus elementos se unen, incluido Manuel, cuando hay que ocurrir a la realización de actos que manifiestan caracteres de sinceridad; comunidad amigable porque su población se manifiesta en las oportunidades que los vericuetos de la vida fabrica para determinadas personas; mercantilista porque en el afán de fabricar el afán de sus hogares, no escatiman trabajo alguno; pero la mayoría se favorece por el comercio. Por estos motivos el Sr. Haro afirma que su tierra natal ha progresado notablemente y es la principal del cantón Cotacachi.
Para terminar este reportaje es un deber moral depositar mi homenaje lleno de afecto a quienes dejaron su lección de honor, sacrifico y lucha, en el momento en que Quiroga se fundaba y para todos aquellos personajes de ese pueblo-parroquia que en etapas posteriores esculpieron la historia de la población con su sinceridad, espíritu de trabajo y amistad que hasta los días de hoy se ve reflejada.
Los ideales que propone Quiroga son categóricos y de hecho todos luchan por el bienestar y la superación para continuar tejiendo la pequeña historia de la patria chica. Es digno por este motivo unir y dar a conocer a este lugar para expandir la fila de los visionarios e idealistas con talentos transparentes y transformadores.
“En el vaivén eterno de las eras, la nobleza de los pueblos se debe siempre a sus hijos buenos”
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